La Conferencia de Directoras/es de Escuelas de Ingeniería de Minas y Energía (CODEIME), en su reunión plenaria celebrada el día 7 de mayo del presente año, ha acordado por unanimidad trasladar a la sociedad en general el empeño de todas las personas vinculadas a estos centros de enseñanza superior en colaborar en el esfuerzo colectivo para superar la situación generada en España y el mundo por la pandemia causada por el COVID-19.
Con este fin, desde el primer momento en el que las autoridades sanitarias establecieron inicialmente el fin de las actividades docentes presenciales y, a continuación, una vez decretado el estado de alarma por el Gobierno de la Nación, el cierre de las Universidades, el profesorado y el personal de administración y servicios se aplicaron a la tarea de convertir en pocos días centros docentes e investigadores presenciales en centros de formación no presenciales.
Para ello, pusieron a disposición todos sus conocimientos, capacidad de aprendizaje de nuevas tecnologías en tiempo récord e incluso sus medios materiales privados, tales como conexiones y equipos informáticos, para así poder continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje y que, de esta forma, las/os estudiantes no sufrieran la pérdida de casi un semestre de su formación superior, así como mantener todos los servicios esenciales para la continuidad de la actividad de la Universidad.
Quisiéramos por tanto solicitar el reconocimiento de la sociedad española a su enorme esfuerzo y dedicación, con jornadas de trabajo sin horario, al tiempo que compatibilizándolo con sus obligaciones familiares y, como tantos otros ciudadanos, con la enfermedad y sus, a veces, trágicas consecuencias. La preparación e impartición de clases a distancia y de los materiales que se precisan, muy especialmente en el ámbito de la formación superior, supone mucho más tiempo que en formato presencial, sumado al preciso para estar disponible al alumnado en tutorías telemáticas para atender sus consultas y dudas.
Por otra parte, el proceso enseñanza-aprendizaje no se puede concebir sin contar con la participación del estudiantado. Así, quisiéramos reconocer su esfuerzo, ya que, en similares condiciones personales, han debido modificar sus hábitos de estudio conforme a nuevas metodologías, así como su comprensión y flexibilidad ante las inevitables disfunciones que se han podido dar, especialmente en los primeros momentos.
Todo ello ha sido pilotado por los equipos directivos de las Escuelas y los Departamentos Universitarios, con ingente dedicación, y también con la ejemplar colaboración y el trabajo proactivo de la representación estudiantil, ya que así lo hemos percibido en nuestros centros.
Nos sentimos orgullosos de contribuir con nuestro trabajo a este esfuerzo colectivo, al tiempo que expresamos nuestro mensaje de ánimo y apoyo a quienes, desde la primera línea, están igualmente contribuyendo a sostener nuestra sociedad en estos difíciles momentos, con una especial mención al conjunto de personas que trabajan en todos los niveles educativos.
Conferencia de Directoras/es de Escuelas de Ingeniería de Minas y Energía